Matemáticas

¿Cómo aprendemos matemáticas en el Liceo Juan Ramón Jiménez?

Matemáticas

¿Cómo aprendemos matemáticas en el Liceo Juan Ramón Jiménez?

Las matemáticas en el Liceo Juan Ramón Jiménez favorecen la construcción colectiva del conocimiento, promoviendo la participación de todos los estudiantes teniendo presente los procesos particulares. En estas interacciones, se fomenta la escucha activa, la expresión de puntos de vista, el desarrollo de habilidades de pensamiento y la resolución de conflictos. Contribuyendo a la formación ética y ciudadana de los estudiantes.

Además, se incentiva el ejercicio metacognitivo llevando a los estudiantes a ser conscientes de su proceso de pensamiento, por medio de una revisión constante sobre lo que se piensa y cómo se piensa. En el quehacer matemático, la precisión, el rigor y la atención al detalle son valores clave en el desarrollo de la propia estética matemática.

Este enfoque se inicia en preescolar con la manipulación de material concreto, en especial, las regletas de Cuisenaire y continúa hasta los desafíos demostrativos en el bachillerato. Se fomenta el pensamiento crítico a través de preguntas constantes y se valora el proceso sobre los resultados, priorizando el tiempo necesario para resolver problemas, en lugar de la inmediatez.

Las matemáticas en el Liceo Juan Ramón Jiménez favorecen la construcción colectiva del conocimiento, promoviendo la participación de todos los estudiantes teniendo presente los procesos particulares. En estas interacciones, se fomenta la escucha activa, la expresión de puntos de vista, el desarrollo de habilidades de pensamiento y la resolución de conflictos. Contribuyendo a la formación ética y ciudadana de los estudiantes.

Además, se incentiva el ejercicio metacognitivo llevando a los estudiantes a ser conscientes de su proceso de pensamiento, por medio de una revisión constante sobre lo que se piensa y cómo se piensa. En el quehacer matemático, la precisión, el rigor y la atención al detalle son valores clave en el desarrollo de la propia estética matemática.

Este enfoque se inicia en preescolar con la manipulación de material concreto, en especial, las regletas de Cuisenaire y continúa hasta los desafíos demostrativos en el bachillerato. Se fomenta el pensamiento crítico a través de preguntas constantes y se valora el proceso sobre los resultados, priorizando el tiempo necesario para resolver problemas, en lugar de la inmediatez.

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