Desde su fundación, el Liceo ha adoptado las regletas de Cuisenaire para abordar el lenguaje matemático, un colorido material que permite múltiples posibilidades.
En nuestro trabajo diario, estas pequeñas barras ayudan a aprender las matemáticas de una manera visual y práctica. Desde sumas hasta fracciones y pasando por el cálculo, e incluso la estadística, las regletas abren caminos para explorar y desarrollar el pensamiento.